Título entrada

lunes, 8 de junio de 2015

3. UN PLANETA INDIGNADO


EL INFORME DEL PLANETA INDIGNADO


   Los miembros y mihembras de la Estación N.A.S.A.L. (Nadie Avanza Sin Alegría Luminosa) habían sido convocados para analizar el informe remitido al P.E.P.A.(Proyectos Espaciales Para Asteroides), no es que fuesen distintos organismos, pero quedaba muy rimbombante que la gente creyera que eran una nutrida organización.

   Allí estaban ellos y ellas dispuestos a leer el informe que Mariano, el aspirante a astrólogo, había enviado sobre su avistamiento de un asteroide, casi infante, perdido en la conjunción de la Osa mayor, allá donde se pierde el casto nombre y comienza el carro. El informe había sido escrito después de entrevistarse con plutonianos indignados.

   El informe, decía más o menos; que siendo un satélite de Plutón, al cual le habían quitado el nombre de planeta por no dar la talla y eso que tenía su propia luna. Los plutonianos a cuyo planeta denominaban 2011-PJ326, estaban muy enfadados y se habían puesto verdes por el mal óxido, debido a la degraduación de Plutón y si eso sucedía con uno que podía presumir de tener una luna llamada Caronte. ¿Qué iba a suceder con ellos que no tenían nombre reconocido, ni luna con la que bailar?

   Ellos tenían varios asteroides y visitaban a los vecinos, de ahí que hubiesen llegado a la Osa, sin saber si era la mayor o menor. Desconociendo que para los terrícolas el tamaño sí importaba, para demostrarlo ahí estaba el pobre Plutón, tirando asteroides por toda la galaxia.

   Por eso, querían que los terrestres fuesen de excursión a su planeta verde y les pusieran un nombre decente, nada de Io, ni Eris, porque ese nombre les había durado poco a los asteroides parenterales, después de enterarse que era una diosa guerrera y muy conflictiva. Más de un año terrenal llevaban así, sin nombre planetario, sin importar que cayeran en el negro agujero del olvido. Ellos querían ser felices como los terrícolas, pudiendo sembrar patatas y bellotas. Querían ser los primeros alienígenas con nombre propio.

   Estaban hartos de ser confundidos con un asteroide infante y no ser tenidos en cuenta. En fin, allí estaban ellos haciendo su reclamación.
                          ¡Por Plutón que lo conseguirían!

Firmaban: Alienígenas Indignados.



(Rosa de Aristolío)